Notas de dirección
Entre las sugerencias de una historia de amor cruel y los símbolos de un arte que domina la vida, el coreógrafo reinventa el más famoso del repertorio clásico sobre la música de PI Čajkovskij, garantizando esa originalidad única de coreografía y dirección que siempre ha caracterizado las creaciones y el éxito. Una obra maestra del ballet, una síntesis perfecta de la composición coreográfica romántica y académica, “El lago de los Cisnes” es un cuento de hadas sin final feliz en el que los dos amantes protagonistas, Siegfried y Odette, pagan su pasión con vida. Una obra maestra del ballet, una síntesis perfecta de la composición coreográfica romántica y académica, Swan Lake es un cuento de hadas sin final feliz en el que los dos amantes protagonistas, Siegfried y Odette, pagan su pasión con vida. Una historia de amor en la que uno cree en la juventud» habría dicho Anton Chekhov, escribiendo en un solo acto “El canto del cisne” (1887) de un actor viejo y enfermo que rastrea de manera atormentadora los mil papeles de una larga carrera. Con una declaración intelectual derivada del gran escritor ruso, el lago de Monteverde encuentra su realización dramatúrgica natural en El Canto y en un conmovedor viaje de ilusiones y memorias trae a la escena a un grupo de bailarines «ancianos» que, entre las fatigas de una juventud desaparecida y la búsqueda neurótica de un final feliz, remonta los actos de un lago «inevitable». Perdidos entre los roles de una larga carrera, los bailarines cansados de una compañía caída imaginaria se aferrarán a un último Lago, en medio de la memoria sufrida de un arte que abruma la vida y el intento extremo de posponer el final. Condenada a una metamorfosis perenne, una mujer a medio camino entre el bien y el mal, Odette/Odile será cisne y princesa, buena y cruel, amante fiel y burlona rival; metáfora de un arte que no conoce ninguna meta, se buscará en un viaje atormentado por el amor, la traición, el encarcelamiento y la liberación; en un teatro donde todo comienza y nada termina, se encontrará con los desgastados trapos de la vida de un artista con el espíritu blanco de una Venus siempre joven. Como exponente de una generación de talentos que explotó en los años noventa, Monteverde ha trabajado en la elaboración estilística y dramatúrgica durante treinta años, convirtiéndolo en un signo único y reconocible. Sensible a las sugerencias literarias y teatrales, la coreografía contemporánea de Fabrizio Monteverde se puede ver en las profundidades invisibles de las historias atemporales, entre las líneas de las narrativas modernas y las implicaciones psicoanalíticas de las fábulas antiguas. Maestro de un estilo energético y personal, Fabrizio es el autor de un movimiento compuesto por tejidos y cambios de peso que orientan de manera coherente los equilibrios y las curvas dinámicas. El resultado es el de un gesto redondo y suave que recuerda en el cuerpo la intención del movimiento de explotar finalmente en bordes afilados y afilados.
Credits
Coreografia y dirección
Fabrizio Monteverde
Musica
P.I. Cajkovskij
Trajes
Santi Rinciari
light designer
Emanuele De Maria
Equipamiento escénico
Fabrizio Monteverde
Asistente coreográfico
Sarah Taylor
Trajes hechos por
Opificio della Moda e del Costume
Máscaras
Crea FX effetti speciali
Videos hechos por
Matteo Carratoni y Michele Innocente